Ya formaban parte de este espacio unas cajas recicladas, algunas metálicas, otras de cartón que andaban sin uso alguno. Aquí podéis verlas con más detalle junto su tutorial.
Me cansé de ver las pobres puntillas reliadas de cualquier forma... mucho mejor envolviendo estos cartoncitos! Para hacerlos utilicé una caja de galletas, los recorté a mi gusto, pinté de blanco, y la decoración igual que el resto... transferencias por doquier!
Este otro envase también reciclado... era de plástico y servía para dejar los estropajos...
Finalmente un frasco de cristal de la larga colección que tengo... no sé si alguna vez servirá para dejar las tijeras, algún ovillo.... de momento es perfecto como jarrón para la lavada!
No me canso de agradeceros el tiempo que dedicáis a pasar por aquí, mi inspiración nunca llegaría si no fuera por vosotr@s!