En la mitología greco-romana se atribuye al rosa uno de los nacimientos más románticos de los dioses, el de Venus. Se dice que este color habría nacido de la dulce sonrisa de Cupido enviada a esta diosa...
Con esta inspiración andaba yo una tarde de primavera, cuando decidí desempolvar un soso atril de madera y con una servilleta de aire parisino empezar una nueva creación....
Y acompañarla con unos portavelas realizados a partir de frascos de cristal reciclados... Sobre uno pegué un corazón adhesivo, lo pinté, y una vez seco retiré el adhesivo.
Para el segundo una pequeña vela colgando de unos alambres...
Unos charms para terminar la decoración, y listos... coquetos, fáciles de realizar, de lo más económicos... qué más se puede pedir!
Sin vosotr@s no sería posible, gracias por seguir acompañándome!