Una plaquita de madera (que más adelante os muestro de dónde obtuve) para que la malla no quedara tan sosa...
La lámina que utilicé para el decoupage la tengo hace años. Son de esos papeles que te encantan nada más verlos, pero pasa el tiempo sin encontrar un trabajo en que creas que encaja a la perfección. Pero al final, siempre llega...
Se terminó hace unos días la cinta adhesiva para embalar... cómo tirar el cartón en que venía enrollada!! Apliqué imprimación y lo pinté del mismo tono que el fondo del papel... Con una tira de arpillera y un cordelito acentué el aire rústico...
Una chispa de papel de arroz que me sobró para decorar una pequeña vela... curioso lo que puede dar de sí una pequeña lámina!
Lo más divertido de estos trabajos de reciclaje es recordar su origen... un trozo de palet que no había por dónde cogerlo....
Después de cortar por aquí y por allí... quitar clavos de acá y de allá... fue adquiriendo forma....
Grapé la malla de gallinero por detrás. La pieza que sirvió de placa la rescaté de una vieja puerta de algún mueble...
Esta es la puerta en cuestión... ya utilicé un copete el verano pasado para decorar la escalera jardinera, y el cierre que veis también lo guardo como oro en paño...
He disfrutado mucho haciendo este pequeño trabajo de bricolaje, espero que vosotr@s también con las imágenes!
Gracias por dejar vuestro valioso tiempo en esta casita!!